Navegando por esta red, me
encontré con esta película y, sin pensarlo mucho, me dispuse a verla. Los
comentarios subscritos a esta entrada son totalmente subjetivos. Gracias de
antemano.
Un matrimonio es alterado ante
la llegada de una extraña pareja que, violentamente, despezada su hogar, y la
paz que envuelve su vida.
De entrada el filme nos golpea
con una mirada brutal, que esconde en ella; pena, rabia y desolación. Y es de
esta primicia de donde se dibuja la trama. Los cortes de escenas son bruscos y
nos entregan información clara, que a pesar de ello, permite vagar por el
camino de la interpretación. Los acontecimientos suceden rápidamente, y es
aquello que genera en el espectador un sentimiento de incomodidad. Totalmente
acertado. El guión es, para mí, adecuado. Se lleva vertiginoso, crudo, humano.
Todo esto bajo un ambiente asfixiante.
El escenario es captado bajo
planos complejos, lo que enriquece la empatía del espectador. Los acertamientos
del primerísimo plano son majestuosos, poéticos y a la vez, ocasionan
incomodidad frente a la cercanía, excesiva, del objeto en particularidad. La
fotografía es bella, iluminada bajo un halo místico o ennegrecido exenta de
fuentes de luz lumínica, una contraposición que entrega información implícita del
contexto en que se va desarrollando la trama.
Las actuaciones son
reproducidas correctamente. Debo señalar que el broche de oro se lo lleva el
personaje principal; desde la angelical inocencia al amor a la rabia de
entregar todo sin recibir algo a cambio y que aquello siga sin contentar a la
persona amaba. La rabia contenida, el morderse la lengua y esperar; a un
cambio, a una revelación, a la perseverancia del cariño.
Con respecto a la
interpretación de la obra, existe una clara alegoría a los acontecimientos
narrados en la biblia. Lo cual no me descontento, pues no sentí que me lo
repartían visualmente de forma agresiva sino más bien se presenta una visión sutil,
embellecida y horripilante, actualizada y atingente. Y a la vez, se nos
permite, como espectador, llegar a diferentes conclusiones, permitiendo así
debatir. Y eso es bueno. Lo que me sorprendió fue la visión fatalista a
incurrir al error, una y otra vez, del film. ¿Será esta nuestra condena?
Avanzar omitiendo nuestra historia para cometer, incesantemente, la equivocación
que nos desencadenara a la extinción…
A fin de cuenta, recomiendo
esta obra: No. No es para todo público. Si uno, que se conoce y sabe a qué
puede atenerse, es demasiado sensible, esta obra no es para su deleite. Por
otro lado, si desea verla, me alegro, verá la interpretación atingente a la
actualidad de un escrito que ha pasado de generación en generación, y que
solamente, nos insta a pensar y reflexionar, para detener un momento el fluyo
de pensamientos y concertrar nuestra mente en un solo hecho, ¿en qué culminará nuestro devenir?
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